En nuestro consultorio, ofrecemos lentes progresivos, que son una gran opción para aquellos que necesitan corregir su visión en diferentes distancias. Los lentes progresivos son una opción popular porque tienen diferentes zonas de enfoque en el mismo lente, lo que significa que puedes ver con claridad en todas las distancias: lejos, a media distancia y cerca.

Usar lentes progresivos puede ser un poco difícil al principio, pero hay algunos ejercicios que puedes hacer para adaptarte más fácilmente.

Aquí hay dos ejercicios que te recomendamos:

Siéntate y mira un objeto o cartel que esté a más de 2 metros de distancia. Mantén la vista en el objeto durante unos segundos, luego baja la mirada a un objeto en distancia intermedia, como una computadora o una televisión. Mantén la vista en ese objeto durante unos segundos, luego baja la vista para encontrar la zona de lectura, como un libro o un teléfono. Repite este ejercicio varias veces al día para ayudar a tu cerebro a adaptarse a los diferentes campos de visión.

Sostén un libro o una revista en tus manos y encuentra la zona de lectura en tus lentes progresivos. Una vez que hayas encontrado la zona de lectura, comienza a leer el texto. Luego, levanta los ojos y mira un objeto lejano, como una pared o una ventana, durante unos segundos. Vuelve a la zona de lectura y continúa leyendo. Repite este ejercicio varias veces al día para ayudar a tus ojos a acostumbrarse a la transición entre las diferentes zonas de los lentes progresivos.
¡Excelente! Una vez que te hayas acostumbrado a encontrar cada zona de visión con tus lentes progresivos, ¡es hora de probarlos en movimiento!

Empieza por caminar por tu casa o tu lugar de trabajo mientras usas tus lentes progresivos. Al principio, puede que sientas un poco de mareo o como si el piso se moviera, pero no te preocupes, esto es completamente normal.

Si sientes que necesitas detenerte y tomar un descanso, hazlo. Agacha la cabeza y mira al piso a través de la zona de visión lejana de tus lentes progresivos. Esto le enseñará a tu cerebro que para ver el piso, debes agachar la cabeza en lugar de bajar la mirada.

Una vez que te hayas acostumbrado a caminar con tus lentes progresivos, ¡estarás listo para hacer cualquier cosa que necesites con una visión clara y nítida! Si tienes alguna otra pregunta sobre cómo usar tus lentes progresivos, no dudes en preguntarnos. Estamos aquí para ayudarte a ver mejor.